martes, 12 de mayo de 2009

Memorias de Sevilla

  • Las clases en un edificio que estaba una fábrica de tabaco
  • El barrio de Triana, los gitanos
  • El 30 o 40 minuto anda a la Universidad de Sevilla o a CIEE
  • Los amigos que yo conocí
  • El acento fuerte que yo he aprendido comprender
  • El sabor de Cruzcampo que he crecido disfrutar
  • Tomando sol en el río Guadalquivir
  • Mi familia de la casa, Carmen, Manuel, María Mar y Carlota
  • Mis intenciones de aprender bailar sevillanos
  • El Catedral, el Real Alcazar
  • El espectáculo de Semana Santa
  • Las fiestas de Feria
  • La experiencia de un mundo diferente

¡Qué Calor!

Durante la primera mitad de la semana de Feria yo fui a Alemania. Cuando me fui de España todavía estaba la temperatura de pantalones y, si sale por la noche, una suéter. Cuando yo volví, sin embargo, me parece ser otro mundo. Yo había pensado que el calor de Sevilla había venido. Me puse vestidos y pantalones cortos, pero todavía los sevillanos estaban llevándose sus pantalones y suéteres.

Fue luego cuando una profesora mía me dijo una historia de un hombre que estaba volviendo a España de Nueva York. Cuando el embarcó el avión el anunció, “nuestro vuelo es un vuelto de siete horas y llegaremos en Madrid a las 10 por la mañana. La temperatura en Madrid ahora esta 30 grados.”

El hombre se dio la vuelta a la mujer a su derecha y dijo. “Ah 30 grados, ni frío ni calor.”

¡Para vosotros que no sabéis, el 30 grados es el mismo de 86 grados Fahrenheit! A mi me parece mucho calor.

martes, 5 de mayo de 2009

Carmen: Mi madre española

Tiene tres hijas y ahora tiene tres nietos. La familia es su vida. La mujer cariñosa tiene el papel de ser una madre en su sangre.

Me ha dicho que le gusta tener su familia cerca y los niños le dan alegría. Yo soy su primera estudiante de los Estados Unidos, pero yo sé que ella querría más.